El sindicato acusa a la empresa de no proporcionar información de este proceso y de falta de transparencia.

El sindicato considera que se trata de un movimiento más de la entidad para desguazar la empresa, que en apenas tres años ha pasado de una plantilla de 744 trabajadores a una de 220.

UGT Iberalbión exige el mantenimiento de las condiciones laborales de los afectados en la sucesión, que disponen de algunos beneficios sociales y financieros por encima de su convenio y, que tanto Iberalbión como Zelenza, no definen su intención de garantizarlos, como debiera ser su responsabilidad, tras las primeras impresiones.

Por ejemplo, se percibe un complemento de incapacidad en caso de baja, para abonar el 100% de la nómina desde el primer día, o se cuenta con descansos en jornada superiores a los marcados en el convenio, entre otros, que proceden del periodo en que se trabajaba en filial de Barclays Bank, condiciones que parece ser desconocidas para Zelenza. Además, en las reuniones con la plantilla no se comprometieron a respetar los acuerdos de adaptación de jornada laboral, consideración que UGT considera muy grave.

El pasado martes delegados de UGT se reunieron con el director general de Trabajo del Gobierno de Aragón, Jesús Divasson para compartir la devastadora política de recortes tomada por Wizink en Iberalbión y el precario futuro que puede tener la plantilla externalizada de una filial de banca. En seis meses podrían estar atendiendo actividades que nada tiene que ver, totalmente ajenas a un sector tan específico y despojados de sus actuales condiciones laborales.

De ser así y finalmente Iberalbión no garantiza las condiciones actuales, el sindicato tomará las medidas de presión pertinentes y actuará empleando la vía judicial.