El APN recurrió con el apoyo de UGT, reduciéndose la propuesta a una infracción grave por la que se le sancionaba a un mes de empleo y sueldo que, al ser nuevamente recurrida, ha sido finalmente retirada.

Para UGT se ha hecho justicia al retirar todas las acusaciones contra el Agente para la Protección de la Naturaleza que, con la información de la que disponía en cada momento, denunció reiteradamente la ausencia de una autorización administrativa válida, advirtiendo y tratando de impedir con proporcionalidad la comisión reiterada de una infracción.
Gracias a su valiente actuación, trascendió ante la sociedad las irregularidades en la primera autorización administrativa que el Servicio Provincial de Huesca del Departamento de Medio Ambiente otorgó sin ser competente para ello, obligando al Gobierno de Aragón a reconocer un vacío legal en la actividad que es necesario regular por su posible impacto sobre especies protegidas y el frágil ecosistema de las cumbres del Pirineo.

Además, con el fin de acallar al APN, en el procedimiento sancionador se han buscado cuestiones tangenciales por las que poder sancionarle. UGT lleva años denunciando la carencia de una cadena de mando clara en el colectivo; la necesidad de regular adecuadamente la uniformidad e imagen corporativa de estos agentes de la autoridad; de agruparlos en localidades con centros de trabajo adecuados, con vestuarios, etc; de protocolizar el trabajo en parejas. Si todo esto estuviera solucionado hace años, las cuestiones por las que se le acusaba nunca se hubieran producido.

Por todo ello, UGT reclama que, una vez aprobada a nivel estatal la Ley Básica de Agentes Forestales y Medioambientales, se apruebe en Aragón una Ley autonómica de Agentes para la Protección de la Naturaleza que, entre otras cuestiones, solucione de manera definitiva los problemas expuestos.