Las organizaciones sindicales UGT, CSIF y CCOO en el sector sanitario en Aragón salieron ayer a las calles en Zaragoza para hacer un llamamiento y denunciar la deficiente gestión de los recursos del Servicio Aragonés de Salud que dificulta la accesibilidad de la ciudadanía a los mismos, la falta de compromiso de la administración con los acuerdos negociados con los sindicatos y la necesidad de mejorar las condiciones laborales de todas las categorías profesionales.

Según la secretaria del sector sanitario de UGT Servicios Públicos, Elena Lahoz  los motivos de la manifestación son “muchos” y se resumen en “el deterioro general de la sanidad pública en los últimos años”;  situación que ejemplificó que ejemplificó a través de la complicada accesibilidad a los centros por parte de la ciudadanía; la fuerte carga de trabajo en los servicios de urgencia de los hospitales ; la falta de profesionales en el medio rural; los problemas del servicio de transporte sanitario y la falta de reconocimiento de la administración del esfuerzo hecho por los profesionales en los últimos cuatro años.

UGT ha manifestado que los tres sindicatos siempre han tenido voluntad de negociar; y que las líneas rojas en la negociación: la apertura de los centros de salud hasta  las 8 de la tarde; el abono de las carreras profesionales (para personal Sanitario de FP l y Gestión y Servicios y desbloqueo del reconocimiento y abono del nivel 4 de carrera profesional de todas las categorías del año 2024) y la jornada de las 35 horas.

La manifestación transcurrió desde el edificio Pignatelli hasta le paraninfo de la Universidad, donde se leyó un manifiesto con las reivindicaciones de las tres organizaciones.

Por el momento la convocatoria de huelga para el 31 de marzo se mantiene, y los convocantes siguen dispuestos a alcanzar un acuerdo con la administración. La reunión prevista para el lunes en principio, tiene por objetivo determinar los servicios mínimos.