Es necesario implementar una renta básica
Fecha: 02 Abr 2020
Según los datos publicados hoy por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) para el mes de marzo el paro y la afiliación a la seguridad social son difícilmente interpretables y no son significativos, aunque sí marcan tendencias que seguramente se confirmarán en las próximas semanas ante el contexto de Estado de alarma en el que nos encontramos y sus consecuencias en la economía y el empleo. Las principales conclusiones que se extraen son:
- Los sectores de servicios, empezando por los que estaban señalados en la declaración del Estado de alarma, van a la cabeza de la paralización de la actividad
- La destrucción de empleo se ha iniciado por los contratos temporales, que no se han renovado, pero hay que insistir en todos los mecanismos de flexibilidad que se han puesto a disposición de las empresas.
- La cobertura del desempleo es insuficiente para hacer frente a las necesidades sociales, por lo que además de las medidas de “escudo social” ya aprobadas por el Gobierno es necesario implementar una renta básica.
- Es necesario empezar a planificar la vuelta a la actividad garantizando medidas de seguridad para evitar el rebrote de la epidemia.
- La factura de esta crisis va a necesitar de un amplio consenso social que garantice sobre todo la capacidad fiscal del Estado.
Los datos del paro registrado y de la filiación a la seguridad social en marzo de 2020 son difícilmente interpretables. Una vez vistas las magnitudes y comparadas con las previsiones tras las medidas económicas tomadas por el Gobierno, la primera conclusión es que las cifras no son fiables por una razón: los organismos públicos no han tenido capacidad para tramitar el aluvión de “ERTEs” y bajas de actividad que se han producido. No es comprensible de otro modo que las cifras oficiales digan, por ejemplo, que solo se ha paralizado el seis por ciento de la hostelería en Aragón.
Dicho esto, las cifras arrojan un balance de 72.481 parados en Aragón (5.509 más que en febrero), de los cuales 30.147 son hombres y 42.334 mujeres. El crecimiento del paro masculino en marzo (12.09%) dobla al de las mujeres (5.63%), pero éstas siguen representando casi el 60% del total de parados.
De lo distorsionado de las cifras da cuenta que sea la construcción el sector donde más crece el desempleo. Por provincias Huesca lidera el aumento con cifras muy similares en Teruel y Zaragoza. Y por lo que respecta a las cifras interanuales, están absolutamente condicionadas por las mensuales.
Otro tanto ocurre con las cifras de la seguridad social. La afiliación ha disminuido en Aragón en 7.710 en el mes de marzo (-1.34%, frente al -1.26% de España).
Territorialmente el mayor impacto se da en Huesca, que tiene un retroceso del 2.06% frente a un inapreciable -0.20% de Teruel y un -1.32 en Zaragoza. Ese retroceso mayor en Huesca tiene que ver con la caída de la actividad en la hostelería, que si en el conjunto de Aragón retrocede un 6.36%, en Huesca lo hace el 10.33% por un -2.26% en Teruel y un -5.70% en Zaragoza.
Los otros sectores que tiran fundamentalmente a la baja con el comercio, los servicios auxiliares y las actividades culturales y recreativas, mientras que solo hay un sector, también obvio, que crece, que es la sanidad y los servicios sociosanitarios.
En cuanto al tipo de empleo que se crea o se destruye, vemos que se pone en marcha, una vez más un mecanismo recurrente y destructivo de la economía española que es la destrucción inmediata de contratos temporales.
Esa tendencia se nota, en primer lugar, en el porcentaje de contratación indefinida, que durante el mes de marzo ha aumentado, siendo en Aragón del 12.62% y en España del 11.57%., pero sobre todo en la composición de la contratación en el régimen general de la seguridad social: de los 240.630 afiliados menos en el mes de marzo, el 95% son contratos temporales e indefinidos a tiempo parcial, lo que quiere decir que el ajuste de empleo, en vez de darse por la vía de la flexibilidad de los “ERTEs” ha empezado por la destrucción del empleo temporal existente.
La fotografía se completa con los datos de cobertura de los desempleados, que en febrero alcanzó en Aragón un 64.19% total y un 37.15 de cobertura contributiva, con una prestación media de 855 euros.