Es un sector de bajos salarios, con turnos y jornadas inasumibles y sin ninguna posibilidad de acceder a la conciliación laboral y familiar. La mejora de las condiciones laborales, junto a la implementación de una política de formación que permitan acceder al permiso de conducir y al Certificado de Aptitud Profesional (CAP) de forma asequible, favorecería el acceso tanto a trabajadores como a trabajadoras, en un sector masculinizado y en el que se emplean a más de 10.000 personas.

El pasado martes 16 de enero se celebró por la Delegación de Gobierno en Aragón una reunión técnica para ofrecer alternativas a la falta de conductores profesionales en toda Europa y en la que participaron una parte de los actores implicados en el sector de transporte por carretera y logística en Aragón, entre ellas una de las patronales, la Federación de Empresas de Transporte de Mercancías de Zaragoza (FETRAZ).

Según ha trascendido a los medios, entre alguna de las propuestas se señaló la posibilidad de agilizar trámites en Extranjería para personas trabajadoras no procedentes de la Unión europea, debido a la demanda de muchas empresas para contratar personal en origen.

Para FeSMC UGT Aragón esta medida por sí sola no va a solucionar el problema y lamenta que no se consideren propuestas, que funcionaron en el pasado. Muchos de los transportistas actuales accedieron a planes de formación de los agentes sociales para la obtención de los permisos de conducción, programas de principio del año 2.000 que obtuvieron mucho éxito, con una excelente participación. Una Comunidad autónoma con más de 50.000 personas desempleadas no se puede permitir no ofrecer oportunidades para salir de esta situación.

El salario base (bruto) de un conductor-mecánico según el convenio colectivo de transporte de carretera y logística en Zaragoza es de 22.841 euros. Son profesionales que realizan rutas de largo recorrido en España o internacionales durante días; con jornadas de 15 horas diarias, pero donde solo se retribuyen 8 horas – no se abonan las horas de disponibilidad y/o presencia (mientras esperan la carga en destino). Además es frecuente que sus descansos semanales les llegan, fuera de su hogar.  Estos trabajadores no tienen ninguna posibilidad de conciliar vida laboral y familiar y tienen serias dificultades para poder acceder a días de asuntos propios o permisos retribuidos.

El sindicato lamenta que, por una parte, se llegue a la conclusión de que hay puestos de trabajo que no se cubren porque deben mejorar sus precarias condiciones y, por otra, se asuma que estas condiciones si son aceptables para los trabajadores migrantes.

UGT viene reiterando que la política migratoria laboral de este país es una materia de Diálogo Social desde que, en el año 2004, el Gobierno, organizaciones sindicales y empresariales más representativas de este país, la incluyeran en la Declaración para el Diálogo Social: competitividad, empleo estable y cohesión social y que dio origen a al Reglamentos de Extranjería, y que el Gobierno central quiere reformar el presente semestre.