UGT y CCOO Aragón se han concretado esa mañana en las tres capitales de provincia Aragón, y en el resto de España ante las sedes de la patronal a favor de la reducción de la jornada laboral hasta las 37,5 horas semanales con el fin de humanizar las relaciones laborales y mejorar la vida de las personas. 

Para ambos sindicatos esta medida es una cuestión de justicia social que contribuirá a que la riqueza que genera el país se reparta de una manera más equitativa. Además consideran que, las empresas se beneficiarán en términos de costes y continuidad del trabajo. Porque trabajar menos horas es importante para lograr más productividad y en ello puesto el acento José Juan Arceiz, secretario general de UGT Aragón, en la protesta de Zaragoza que ha lamentado que se use como argumento para no implementarla: “los países más productivos tienen la jornada laboral más corta y el coste salarial más elevado que España”. En este sentido ha detallado que nuestro país ocupa el puesto décimo segundo en Europa en costes salariales y productividad, y también en aquellos con la jornada más elevada; en esta última estadística también se incluye Noruega y Reino Unido.

Arceiz ha llamado la atención sobre la actitud de bloqueo de la patronal en las reuniones y a la que ha acusado de “falta conciencia para entender que ni los trabajadores ni las empresas son los de hace 40 años” y que el incremento de la productividad “no se ha trasladado a la reducción de la jornada, ni al bolsillo de los trabajadores”: “Es el momento de repartir” ha sentenciado y se ha mostrado confiado en alcanzar un acuerdo tripartito también con el Ejecutivo nacional.