A través de esta campaña, las organizaciones sindicales reclaman un mundo donde la justicia social, los derechos laborales y una paz duradera permitan a la clase trabajadora desarrollar sus proyectos de vida.

La lucha por desarrollar el trabajo decente pasa por una mayor protección social, el aumento de los salarios y la reducción de la jornada laboral como única forma de reducir la explotación, la precariedad y problemas de salud laboral. Sin embargo, estas demandas (que siempre son complejas de conquistar) se vuelven imposibles de alcanzar en medio de conflictos armados, como en países como Ucrania, Myanmar (antigua Birmania) y Yemen, la región del Sahel, y en especial la situación de Palestina de extrema crueldad. En este sentido la reclamación interpuesta por la CSI ante la Organización Internacional del Trabajo apunta a esta dirección “Más de doscientos mil trabajadores palestinos en Israel están siendo castigados sin prestaciones, ni salario; y les están condenando a muerte más allá de esta guerra” ha señalado José de las Morenas, secretario de política sindical e industrial de UGT Aragón.

Por ello, José de las Morenas ha reclamado a la comunidad internacional mejorar las condiciones del conjunto de la población trabajadora, sobre todo en aquellos países donde no existen regímenes democráticos y están en situación de “indefensión” y "no se avanza en un buen marco de negociación y diálogo social, para proteger a los trabajadores".