El mantenimiento de la capacidad de compra de los trabajadores, principal problema para reactivar la economía
Fecha: 10 Ene 2023
Los datos de paro registrado y afiliación a la Seguridad Social de noviembre de 2022 combinan un comportamiento del empleo normal en cuanto a la estacionalidad, de pérdida de ocupaciones, con una ralentización en el crecimiento interanual, que en el último semestre se mantiene en cifras por debajo de los dos puntos. No obstante, a pesar de las dificultades económicas ligadas sobre todo a los efectos de la inflación, el empleo mantiene su capacidad de crecimiento.
En cuanto a la calidad del empleo (proporción de puestos de trabajo indefinidos y a tiempo completo), sigue mejorando, aunque parece existir una distorsión de género que probablemente, tenga que ver con los sectores más feminizados. Y es que mejora a un ritmo mucho más alto entre los hombres, de manera que la brecha de calidad en el empleo entre sexos no solo no se cierra, sino que aumenta.
Por último, el principal problema para reactivar la economía, al margen de los precios de la energía, es el mantenimiento de la capacidad de compra de los trabajadores. El reparto de las cargas de la crisis no se está haciendo de manera armonizada, por cuanto los salarios crecen muy por debajo de la inflación mientras los beneficios empresariales se mantienen e incluso crecen.
En el mes de noviembre de 2022 el paro registrado afecta a 58.765 personas, 443 más que en el mes de octubre, lo que supone un incremento relativo del 0.76%. En España, por el contrario, el paro ha bajado en 33.512 personas, lo que supone un decremento del 1.15%.
El paro en Aragón aumenta sobre todo entre las mujeres y los menores de veinticinco años. Por sectores, baja en industria y construcción y crece en agricultura y servicios, pero el incremento mayor se da en el colectivo de aquellos que buscan su primer empleo. Por territorios, es Teruel la provincia con mayor incremento (4.27%).
La comparación anual es, sin embargo, positiva, y en Aragón hay 3.793 parados menos que en el mes de noviembre de 2021. Este dato supone un recorte del paro del 6.06%, mientras que en España esa bajada es del 9.47%. El paro baja más entre los hombres que entre las mujeres, y es uniforme la reducción en todas las franjas de edad. Por sectores, el mayor descenso se da en la agricultura mientras que el único colectivo en que crece es en el de aquellos que buscan su primer empleo. Por provincias, es Zaragoza la que muestra un mayor descenso, mientras que en Teruel se da una reducción casi imperceptible.
En el mes de noviembre la afiliación a la seguridad social ha caído en Aragón y en España. En el caso de la comunidad autónoma las 1.083 afiliaciones perdidas suponen una caída del 0.18%, mientras que en España la ligera caída es, porcentualmente, nula. En Aragón la afiliación en noviembre ha bajado sobre todo en la hostelería (-3.55%) y la agricultura (-1.37%), con caídas menos acusadas en sanidad y servicios sociales y en actividades de servicios auxiliares. Los mayores crecimientos de afiliación se han producido en educación (2.43%), construcción (0.83%) y, en menor medida, en administraciones públicas y actividades profesionales, científicas y técnicas.
También el crecimiento anual es mayor en España que en Aragón. La afiliación en España crece en noviembre un 2.69% respecto a la del mes anterior, mientras que en Aragón la cifra es del 1.46%. Sectorialmente, es el sector de ocio el que tiene un mayor incremento relativo (7.66%), con un fuerte tirón también de la hostelería, la información y comunicaciones y las actividades profesionales, científicas y técnicas o la sanidad, pero con una aportación numérica no despreciable de la industria. El comportamiento negativo se centra en los servicios auxiliares (ETT), la agricultura, el comercio y, como es habitual, el sector financiero.
La anualidad ha favorecido más a Zaragoza, apoyada en la construcción, la información y las comunicaciones, las actividades profesionales y la sanidad, que a Huesca y Teruel, que quedan con incrementos por debajo de la media.
En el mes de noviembre la calidad de la contratación sigue con la mejora experimentada tras la entrada en vigor de la reforma laboral pactada en la mesa del diálogo social. Del total de los contratos suscritos en Aragón, el 38.40% fueron indefinidos, cifra menor, sin embargo, que la del conjunto de España, que asciende al 43.18%. No obstante, estas cifras se diferencian en Aragón por provincias, con Huesca en un nivel del 52.25% y Zaragoza, a la zaga, con el 35.95%.
Otro aspecto que viene repitiéndose desde la reforma laboral es que esa mejora de la calidad del empleo no está afectando por igual a hombres que a mujeres. La aplicación de la reforma laboral ha supuesto que en Aragón las afiliaciones a la seguridad social en el régimen general (asalariados) con un puesto de trabajo indefinido a tiempo completo hayan pasado en un año del 51.01% del total al 56.81%, es decir, un incremento de casi seis puntos. Sin embargo, mientras ese crecimiento ha sido entre los hombres de más de siete puntos alcanzado una cifra total del 69.25%, entre las mujeres el incremento ha sido menos de la mitad, alcanzando al 43.32% del conjunto. Es decir, la brecha en calidad del empleo entre hombres y mujeres se ha ensanchado del 22.04% al 25.93%, 3.88 puntos entre noviembre de 2021 a noviembre de 2022.
Si lo trasladamos a las provincias, las cifras nos dicen que Zaragoza partía con niveles más altos de calidad, tanto en hombres como en mujeres. A lo largo del último año, la calidad del empleo se ha nivelado entre los hombres, superando incluso Huesca a Zaragoza, sin embargo, entre las mujeres se han mantenido las distancias, siendo precisamente Huesca la provincia donde más ha aumentado la brecha de calidad de empleo entre sexos en el último año, siendo del 6.47 puntos, frente a los 4.73 de Teruel o los 3.23 de Zaragoza.
En cuanto a las prestaciones por desempleo, en octubre un total de 36.977 parados tenían algún tipo de prestación, con una tasa de cobertura del 69.44%. De éstos, 21.281 tenían una prestación contributiva, lo que supone una tasa de cobertura contributiva del 39.97%, con una prestación media de 907 euros. Más de veintiún mil parados no tenían ningún tipo de prestación.