El Coordinador de Turespuestasindical.es, Rubén Ranz, y Darwin Henríquez, trabajador de Glovo han presentado esta mañana en Zaragoza el informe “El trabajo en las plataformas digitales de reparto”, un análisis la realidad del trabajo, su regulación o el impacto económico de plataformas como Glovo, Deliveroo, Ubereats y Stuart.

La presentación del informe coincide con la inminente celebración en la capital aragonesa del juicio – en el que UGT se ha personado- de Glovo contra la Tesorería de la Seguridad Social el lunes 30 de septiembre por el levantamiento de un acta de infracción y la liquidación de cuotas a la Seguridad Social de 324 riders en la ciudad, realizado por la Inspección de Trabajo a los que considera  falsos autónomos. El sindicato reclama que estos trabajadores se incorporen al Régimen General de la Seguridad Social como trabajadores por cuenta ajena y que estén protegidos por el convenio de Transporte y Logística de la provincia de Zaragoza.

La organización considera que es un "momento clave" para dirimir sobre la legalidad del modelo laboral que utiliza esta compañía y otras plataformas digitales. Según el informe y en base a los datos obtenidos de las encuestas realizadas a trabajadores, estas plataformas se basan relaciones laborales que redundan en menores salarios y unas peores condiciones laborales. Son trabajadores que tienen una media de ingresos al mes del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), una media de gastos de 450 euros y una media de horas semanales que en casos superar las 60 horas.El modelo supone un desamparo del trabajador ante la empresa al que condena a la explotación: “Todos los días hay un accidente de trabajo” explica Ranz , pero además el sistema empuja a la competitividad entre los propios riders: obligan a estar "siempre disponibles" y se castiga hasta “la muerte por inanición” con el bloqueo en la plataforma si recibes quejas de clientes o no cumples las inacabables jornadas de trabajo .

“Es difícil hacer ver a los jueces que una persona con una bicicleta y una mochila es un empresario” afirma Ranz “este es el gran engaño masivo; hacernos creer que lo son cuando no tienen control absoluto de nada. Dependen de una aplicación para que les caiga trabajo, no establecen los precios y el coste de la aplicación es superior a lo que el trabajador aporta, que es su bicicleta o moto y su' smartphone'".

Las plataformas se ahorran también 76 millones en cotizaciones

El sindicato ha señalado que el uso indebido de la figura de trabajador autónomo está permitiendo a las plataformas digitales de reparto ahorrarse hasta 92 millones de euros al año en salarios y hasta 76 millones de euros al año en cotizaciones a la Seguridad Social. Según los cálculos de la organización si fuesen trabajadores por cuenta ajena, bajo el paraguas de un convenio colectivo podrían percibir por trabajador 6.000 euros más al año de salario.

Además denuncian que son empresas que “priman” las relaciones individuales y tienen conductas “antisindicales “, de hecho ya se ha fallado una sentencia en este sentido.

Por su parte, Darwin Henríquez, trabajador de Glovo ha destacado que el sistema y los elevados costes para el trabajador hacen que muchos abandonen las plataformas al año de estar dados de alta. Otro motivo son los bajos salarios  “cobras menos porque cada vez somos más personas compitiendo por los pedidos”.

Informe "El trabajo en las plataformas digiales de reparto"